Las intolerancias alimentarias y las dietas vegetarianas
Introducción
Si bien la decisión de adoptar una dieta vegetariana puede ser motivada por razones éticas, medioambientales o de salud, es importante tener en cuenta que ciertos nutrientes pueden ser más difíciles de obtener en una dieta libre de carne y productos animales. Además, las intolerancias alimentarias pueden afectar la elección de alimentos y la planificación de comidas. En este artículo, exploraremos las intolerancias alimentarias y las consideraciones nutricionales para las dietas vegetarianas.
Intolerancias alimentarias
Las intolerancias alimentarias son respuestas anormales del sistema inmunológico a ciertos alimentos o componentes alimentarios. A diferencia de las alergias alimentarias, que son respuestas inmediatas y potencialmente mortales, las intolerancias alimentarias pueden ser más sutiles y pueden tardar más tiempo en presentarse. Los síntomas comunes incluyen hinchazón, calambres, diarrea, dolor abdominal y erupciones cutáneas.
Entre las intolerancias alimentarias más comunes se incluyen la intolerancia a la lactosa, la intolerancia al gluten y la intolerancia a los FODMAPs. La intolerancia a la lactosa se produce cuando el cuerpo no puede descomponer la lactosa, un azúcar presente en la leche y los productos lácteos. La intolerancia al gluten es una sensibilidad al gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno. Finalmente, la intolerancia a los FODMAPs es una sensibilidad a los hidratos de carbono fermentables presentes en ciertos alimentos como los fructanos, la lactosa, los polioles y los oligosacáridos.
Intolerancia a la lactosa
Los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden incluir diarrea, hinchazón, dolor abdominal y flatulencias. Si se sospecha de intolerancia a la lactosa, se puede probar una dieta de eliminación, en la que se eliminan los productos lácteos de la dieta y se evalúa si los síntomas mejoran. Alternativamente, se pueden probar productos lácteos sin lactosa, como la leche sin lactosa, el queso sin lactosa y el yogur sin lactosa.
Además de los productos lácteos sin lactosa, existen otras fuentes de calcio en una dieta vegetariana, como los productos de soja fortificados con calcio, las verduras de hoja verde y las semillas de sésamo. Es importante asegurarse de obtener suficiente calcio en la dieta, ya que es esencial para la salud ósea.
Intolerancia al gluten
La intolerancia al gluten, también conocida como enfermedad celíaca, es una afección en la que el cuerpo no puede descomponer el gluten, lo que puede provocar daño en el intestino delgado. Los síntomas pueden incluir diarrea, dolor abdominal, estreñimiento, fatiga y pérdida de peso. Si se sospecha de intolerancia al gluten, se puede realizar una prueba de sangre o una biopsia intestinal para confirmar el diagnóstico.
Si se necesita seguir una dieta sin gluten, es importante buscar productos sin gluten certificados, ya que el gluten puede encontrarse en muchos alimentos procesados, incluidos los alimentos vegetarianos como las hamburguesas vegetarianas y las salchichas vegetarianas. Las fuentes de carbohidratos sin gluten incluyen el arroz, las patatas, las frutas, las verduras y los granos sin gluten como el maíz y el arroz integral.
Intolerancia a los FODMAPs
La intolerancia a los FODMAPs se ha relacionado con el síndrome del intestino irritable (SII) y puede provocar dolor abdominal, hinchazón, gases y diarrea. Los FODMAPs son hidratos de carbono fermentables que se encuentran en ciertos alimentos como la cebolla, el ajo, la coliflor, los frijoles y los plátanos. Si se sospecha de intolerancia a los FODMAPs, se puede probar una dieta baja en FODMAPs, en la que se eliminan los alimentos altos en FODMAPs y se introducen gradualmente para evaluar si los síntomas empeoran.
Si se sigue una dieta vegetariana baja en FODMAPs, aún se pueden incluir fuentes de proteínas como los huevos, la soja y las legumbres bajas en FODMAPs como los garbanzos, las lentejas y los frijoles mungo. Las frutas y verduras bajas en FODMAPs incluyen las zanahorias, los pepinos, las berenjenas y los plátanos maduros.
Dietas vegetarianas
Las dietas vegetarianas pueden variar desde una dieta vegana estricta, que excluye todos los productos de origen animal, hasta una dieta que incluye huevos y lácteos. Si bien las dietas vegetarianas pueden ser saludables y nutritivas, es importante planificar una dieta equilibrada que proporcione todos los nutrientes necesarios.
Proteína
Las proteínas son componentes esenciales del cuerpo y son necesarias para la reparación y el crecimiento de los tejidos. Las fuentes vegetarianas de proteínas incluyen legumbres como los garbanzos, las lentejas y los frijoles, así como nueces y semillas como las almendras, las nueces, el tofu y la quinoa. Es importante incluir una variedad de fuentes de proteínas en la dieta para asegurarse de obtener todos los aminoácidos esenciales.
Grasas y ácidos grasos esenciales
Las grasas son necesarias para la absorción de vitaminas y minerales, así como para la producción de hormonas y la función cerebral. Las fuentes vegetarianas de grasas incluyen aceites de origen vegetal, como el aceite de oliva, el aceite de coco y el aceite de linaza, así como frutos secos y semillas como las nueces, las almendras y las semillas de lino.
Es importante incluir fuentes de ácidos grasos esenciales como el omega-3 y el omega-6 en la dieta vegetariana. Las fuentes vegetarianas de omega-3 incluyen semillas de chía, semillas de lino, nueces y algas. Es importante asegurarse de obtener suficiente omega-3 en la dieta, ya que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar la salud cerebral.
Vitaminas y minerales
Es importante asegurarse de obtener suficientes vitaminas y minerales en la dieta vegetariana, ya que ciertos nutrientes pueden ser más difíciles de obtener en una dieta libre de carne y productos animales. Las fuentes vegetarianas de hierro incluyen verduras de hoja verde, lentejas, tofu y semillas de sésamo. Las fuentes vegetarianas de calcio incluyen productos de soja fortificados con calcio, verduras de hoja verde y semillas de sésamo.
Las fuentes vegetarianas de vitamina B12 pueden ser más limitadas, ya que la vitamina B12 se encuentra principalmente en productos animales. Las opciones vegetarianas incluyen productos fortificados con vitamina B12 como la leche de soja, los cereales y las levaduras nutricionales, así como los suplementos de vitamina B12.
Conclusión
La elección de una dieta vegetariana puede ser motivada por razones éticas, medioambientales o de salud. Sin embargo, es importante tener en cuenta las intolerancias alimentarias y las consideraciones nutricionales para planificar una dieta equilibrada y nutritiva. Las fuentes vegetarianas de proteínas, grasas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales pueden proporcionar todos los nutrientes necesarios en una dieta vegetariana bien planificada.