Dieta para la hipertensión: ¿qué comer y qué evitar?
La hipertensión arterial es una afección en la que la presión arterial en las arterias es constantemente elevada. Si no se trata, la hipertensión arterial puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidente cerebrovascular y otras complicaciones graves.
Cambiar la dieta puede ser una manera eficaz de reducir la presión arterial y mejorar la salud en general. Aquí hay algunos alimentos que se debe comer y evitar para mantener la presión arterial bajo control.
Qué comer
Las frutas y verduras son una excelente fuente de nutrientes y fibra. Los alimentos ricos en potasio, como los plátanos, los aguacates y las espinacas, pueden ayudar a reducir la presión arterial. Además, los alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos y los tomates, también pueden ser beneficiosos para la salud del corazón.
Los granos enteros, como el arroz integral y la avena, son una excelente fuente de fibra y otros nutrientes importantes para el corazón. Se ha demostrado que los granos enteros reducen la presión arterial y disminuyen el riesgo de enfermedades cardíacas.
Las proteínas magras, como el pollo sin piel, el pescado y las legumbres, son una excelente fuente de proteínas sin grasas saturadas. Debe evitarse la carne roja y la carne procesada, ya que contienen grasas saturadas que pueden ser perjudiciales para la salud del corazón.
La leche baja en grasa y otros productos lácteos bajos en grasa son una fuente importante de calcio, que es vital para la salud ósea. Además, la leche baja en grasa puede ayudar a reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Qué evitar
El sodio es un mineral que se encuentra en la sal y en muchos alimentos procesados. El exceso de sodio en la dieta puede aumentar la presión arterial y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Los alimentos procesados como las comidas rápidas, las salsas envasadas y los aperitivos salados pueden ser fuentes ricas en sodio, por lo que se debe limitar su consumo.
Las grasas saturadas, que se encuentran principalmente en la carne roja y los productos lácteos ricos en grasas, pueden aumentar los niveles de colesterol y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. En su lugar, se debe centrar en grasas no saturadas, como las que se encuentran en los frutos secos, los pescados y el aceite de oliva.
El alcohol puede aumentar la presión arterial y debe ser consumido con moderación. Limite su consumo a no más de una bebida al día para mujeres y hasta dos bebidas al día para hombres.
Conclusión
La hipertensión arterial es una afección grave que requiere tratamiento. Cambiar la dieta puede ser un paso importante en el tratamiento de la hipertensión arterial. Se deben incluir alimentos ricos en potasio, vitamina C, granos enteros y proteínas magras en la dieta. Se debe evitar el sodio, las grasas saturadas y el alcohol. Es importante hablar con un profesional de la salud antes de hacer cambios en la dieta o comenzar cualquier nuevo plan de tratamiento para la hipertensión arterial.